terça-feira, 20 de julho de 2010

SELECCIONES - En el banco por Manuel Sbdar.

En la sucursal de un banco en el barrio de Palermo, un señor irrumpe en el salón y encara desencajado al recepcionista:

- Quiero hablar con el gerente. Espetó el señor con voz nerviosa y entrecortada.
- Buen día señor. El gerente en este momento no se encuentra. ¿en que lo puedo ayudar?
- Ayer por la noche vine a sacar plata del cajero. Puse mi tarjeta, hice toda la operación, el cajero me devolvió la tarjeta y no salió la plata. Pero en el saldo figura descontado. Son 900 pesos. Dejé todo asentado en el libro que está a disposición de los clientes.
- Y usted señor ¿es cliente de éste banco?
- No, pero fue acá en donde hice la operación.
- Si pero tiene que hacer el reclamo a su banco, éste se comunicará con la empresa de los Cajeros, quien a su vez nos hará el pedido correspondiente a nosotros.

Segundos después el banco era un escándalo.

El señor damnificado gritaba como un desaforado, gesticulaba, llamaba por teléfono, volvía a gritar. Miraba a su alrededor buscando apoyo de los otros clientes. Estaba totalmente fuera de si y sus gritos comenzaron a incluir insultos. Cada tanto pronunciaba una palabra que llamó mi atención y mis recuerdos:
Esto es una “argentinada”, una auténtica “argentinada”. Decía.

El empelado de seguridad, que observaba la escena con atención, entendió que era su “momento”, lo tomó muy firme del brazo y lo llevó hacia una oficina privada. Treinta minutos después, el señor salió de esa oficina y se sentó junto a mi en los bancos de espera. Si, yo todavía estaba esperando.

- ¿De que banco es tu tarjeta? Le pregunté. - Del exterior, me contestó sin mirarme. Vivo en el exterior y estoy por muy pocos días en el país.

Y volví a pensar en eso de la “argentinada”.

Cuando vivía en el exterior, a fines de los 80, era común escuchar ese término. Pariente del más popular y conocido “sudaca” y tan despectivo como aquel, la “argentinada” era antónimo de argentinidad, tenía una clara connotación negativa.

A diferencia del “sudaca”, que refería al sujeto proveniente de Sudamérica, la “argentinada” se refería al acto de hacer algo típico de la argentina, y por supuesto ese algo era una avivada, una piolada, una chantada. Expresión muy utilizada por los propios residentes argentinos en el exterior. En realidad vivir afuera requería de ciertos trucos que dieran la tranquilidad de estar haciendo lo correcto. Lo chanta en oposición a lo serio, los chorros en oposición a los honestos, los inescrupulosos en oposición a los respetuosos de las leyes.

Ahora me resulta extraña esa expresión. Al fin y al cabo todo es relativo. Sólo hace falta ver lo que está ocurriendo allá afuera, en el mundo al que con tanto respeto y sin ningún cuestionamiento nos acostumbramos a llamar “desarrollado”. La quiebra del sistema financiero americano a partir de las subprimes, las corridas de policías persiguiendo y disparando contra manifestantes (asesinando a algunos de ellos) en Atenas, el recorte de beneficios sociales a la población en general y el sueldos a empleados públicos en España, la huelga general del próximo Septiembre… nos agarran de los hombros y nos sacuden. Nos espabilan un poco.

Escuchar la expresión “argentinada” de boca de este señor me resultó vacía de contenido.
Tal vez en los 80`s también estaba vacía de contenido, pero acaso no nos dábamos cuenta.
Publicado por Manuel Sbdar.
http://weblogs.clarin.com/management-y-negocios/

SELECCIONES - Azar por Manuel Sbdar.

Uno. Pocas cosas quería más en ese momento que llegar a mi cuarto y tirarme en esa magnífica cama a dormir. Caminaba en dirección a los ascensores cuando escuche ese penetrante sonido que venía del otro lado de aquella puerta de vidrios esmerilados. Una puerta, sólo una puerta separa esos dos mundos. En el lobby del hotel, tranquilidad, silencio, luz tenue, cortesía y gente “feliz”. Del otro lado del vidrio, alboroto, luces intermitentes, movimiento, y el ruido de las “maquinitas”. Monedas que caen contra el metal y se hacen escuchar, maquinas que provocan.

Me acerqué y observé las caras y sus gestos de tensión. Es sabido que las maquinas al final siempre ganan. ¿Por qué tanta obstinación cuando el resultado está cantado? Un golpe de suerte, una mano del azar, una mano de dios. ¿Cuánto pierde una familia por mes enfrentando a esas máquinas?

Dos. El dilema comenzó a perseguirme desde la noche anterior. Ver el partido contra Alemania en el hotel y correr el riesgo de no llegar a mi vuelo (si había alargue no encontraría un remise ni de casualidad) o ver el partido en el aeropuerto. Opté por la segunda alternativa. El remise que pasó a buscarme estaba apurado. Tenía que hacer el trayecto desde el hotel al aeropuerto (20 minutos) y regresar a su casa antes de las 11. Eran las 10.25. Durante el trayecto y mientras discutíamos sobre el equipo que debía plantar el Diego, nos pasó por la izquierda una ambulancia que iba a alta velocidad con la sirena y las luces funcionando a pleno. Nosotros sin prestarle especial atención seguíamos discutiendo sobre el equipo ideal. Cinco minutos después, en un cruce de semáforos nos encontramos a la ambulancia que nos había pasado al costado del camino con su frente totalmente destruido, había chocado con una camioneta. Me ahorro el detalle del resto de la escena porque no aporta nada al relato, pero definitivamente esa imagen nos sacó del partido.

El amigo remisero retomando la marcha hacia el aeropuerto: “Qué cosa rara, hace un ratito nomás que nos pasó y estaban todos bien, hace un ratito nomás”.

Tres. En las definiciones por penales el criterio que utilizan los técnicos en general es ir de mejores a peores pateadores. No sirve guardar a los mejores para el final, porque si los primeros fallan es posible que los últimos no tengan la oportunidad de patear. Gyan es el ghanés que perdió la oportunidad de poner a su país en una semifinal. Erró un penal a minutos del final del partido contra Uruguay. Su selección finalmente empató y tuvo que ir a la definición por penales. El técnico de Ghana decidió que fuera el propio Gyan el primer pateador de la tanda de penales.
Gyan convirtió.

Acertar un pleno en la ruleta, pasar por aquella esquina en el mismo instante en que otro conductor no respetó el rojo de su semáforo o patear un penal justo al mismo palo al que se jugó el arquero. Puede pasar. El "puede" implica probabilidad y la probabilidad tiene su propia teoría que se usa para sacar conclusiones sobre la probabilidad de sucesos potenciales. Es cierto, se trata de medir la frecuencia con la que se obtiene un resultado al llevar a cabo un experimento aleatorio. Sin embargo, para ese individuo, para ese único individuo, el que cruza el semáforo en ese instante, el que patea el penal, el que juega a la ruleta, para ese individuo sólo existe su caso, sólo existe el azar.

Publicado por Manuel Sbdar en su blog Management y Negócios
http://weblogs.clarin.com/management-y-negocios/

domingo, 18 de julho de 2010

VIAJES - Presentación.

Viajar, soñar, moverse. Sueño de criança. Quiero mostrar mis viajes. Revivirlos, que motiven la necesidad de viajar. Conocerlos.
En estas lineas el sincero y cariñoso recuerdo a mis hermanos viajeros; quienes en algun momento mudaron mi vida con sus enseñanzas y ejemplos.
Soy lo que aprendi con ellos, y esta sección esta pensada para homenajearlos contando algunas de sus historias.
Sigamonos encontrando en las estradas do coração!
Los quiero mucho a todos.
Besos!
Nahuel Roots.

SOCIALES - Este es rendidor!!!




Comentarios hacen refencia a sonrisas más extensas que lo habitual, evento celebrado con efusión al grito de Es Rendidor!!.




SOCIALES - Por ahi se comenta...


Entre bambalinas se comenta que Rober Roots estaría namorando prominente señorita.

DEL CANCIONERO POPULAR - Eramos pocos y pario la Abuela.


El mes de julio entra con su helada furia en Buenos Aires. En un casual encuentro de taller mecánico el Bocha abre el dialogo, mate corto de lata en mano:
- Che Angeito... parece que ahora los trolos se pueden casar... mira el diario...
-... pero como?, si estos dos bufarrones se casaron el dia del inocente del año pasado, aca dice!...
- ah, entonces habrá sido en joda, 28 de diciembre es tradición hacer estas bromas.
- Uyy... hay un kilombo barbaro por este asunto... las vuvuzelas cayaron y comenzaron los maullidos che...
- ...y el Ricky Fort?
- Ah, ese debe estar contento.
- No debe haber nada mejor que hacer...

SUN DAY - Fiesta del Sol.

Domingo, Dia del Sol.
Alegria, agradecimiento, bicicleta, sucaritas, bandera rasta jugando con el viento...
Lanford continua cantando... "It´s a Lion of Judah"...

sexta-feira, 16 de julho de 2010

MÚSICA - Lanford Gilzing




...viajando con Lanford Gilzing - Gone Me Gom...

Creando el Blog...

...acabe de hablar con Mariano y nos reimos de las milanesas... si realmente es fuerte...
Y por que no hacer un Blog? Una forma que la modernidad nos ofrece para comunicarnos.. porque seguir negandola. Un canal para expresar, simple. Porque todo tiene que tener un aparato y compicaciones? (si la L a veces no sale es porque no funciona bien, va, no tiene la tecla y le pego al metal que esta debajo del botón). Entonces haré un blog y quien quiera que lo lea, estará ahi, disponible en a web... será que alguien va a leer? Que importa... voy hacer este blog como lo que siento que tendria que ser... AUTENTICO y para mi.